La fortaleza de Rozafa se encuentra cerca de la ciudad de Shkodra, en un lugar pintoresco, en una colina rocosa, rodeada por dos ríos: Drin y Boyan. Los científicos creen que la fortaleza comenzó a construirse en el siglo III a.C. Sobrevivió a la captura de los romanos, al asedio de los otomanos y a la guerra con los montenegrinos. Gracias a una leyenda local, la fortaleza de Rozafa se ha convertido en un lugar de peregrinación para mujeres jóvenes que piden una maternidad feliz. Los recién casados suelen venir aquí, atraídos por las hermosas vistas. Los turistas se sienten atraídos principalmente por la antigüedad y la asombrosa historia de este lugar, aunque la fortaleza en sí no se ha conservado completamente. En uno de los edificios supervivientes se creó un museo.
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