INGREDIENTES (2 personas)
• 500 gramos de mejillones
• 400 mililitros de nata para cocinar
• 200 mililitros de vino blanco
• 20 gramos de mantequilla
• 1 diente de ajo
• 1 ramillete perejil fresco
• 1 ramillete tomillo
ELABORACIÓN
• Lo primero que debemos hacer es limpiar los mejillones. Una vez listos comienza a preparar la salsa
• Pela el diente de ajo y rómpelo con el canto del cuchillo. Reserva parte del perejil para añadirlo entero a la cazuela y pica el resto.
• Añade a una cazuela al fuego un poco de aceite y la mantequilla. Una vez fundida la mantequilla, incorpora el diente de ajo. Dóralo ligeramente antes de añadir el perejil sin picar y el tomillo. Calienta unos segundos para mezclar los sabores y agrega entonces el vino blanco y los mejillones.
• También podéis pochar cebolla o puerro para darle más sabor a la salsa.
• Tapa la cazuela y cocina a fuego fuerte hasta abrir los mejillones. Esto suele tomar entre 5 y 7 minutos, tiempo durante el cual os recomendamos removerlos una vez, pasados los primeros 3 minutos de cocción.
• En caso de utilizar mejillones previamente cocidos, pon la tapa y cocina unos 2 minutos para evaporar el alcohol del vino blanco.
• Una vez estén los mejillones listos, vierte la nata líquida y espolvorea el perejil picado por encima. Calienta un par de minutos más para integrar todos los sabores ¡y listo!
• Sirve los mejillones con nata y sorprende a todos con un plato diferente
TRUCOS Y CONSEJOS
• Los mejillones son un alimento muy nutritivo e hipocalórico con muchos beneficios interesantes para nuestra salud. Como base, se trata de un marisco rico en proteínas y bajo en calorías con un aporte de tan solo 86 calorías por cada 100 gramos de mejillones
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