La naturelaza del Yoga es peculiar, es suavidad, lentitud, constancia. Mediante su práctica, y conforme se sigue el ritmo de las posturas, tu pespectiva se altera positivamente y tu mente se tranquiliza de una manera tan gradual que casi no se nota.
Con el Yoga se conecta con tu fuero más íntimo y se obtiene la unión profunda mente-cuerpo.
Los beneficios que se cocechan, radican en la acción sutil de las respiraciones y de las asanas o posturas.
En el comienzo del Yoga está la respiración. Ella dirige el cuerpo y sosiega la mente. Aprenderas a respirar de una manera que te hará sentir su influencia en el dia a dia: por el funcionamiento de tu organismo, y por la marcha de tu mente. La respiración es la via apara acceder a la mente meditativa. contamos con tres tipos de respiración:
1. Respiración en la que se alteran los orificios nasales: es de tipo meditativo y reflexivo.
2. Ujjayi, la de la concentración
3. Kapalahhati <<>>.
Cuando hayas aprendido, técnicas verás que el aliento es una poderosa fuerza salutífera y que como tambien se consigue con el arte de la acumpuntura china, puede abrir caminos al flujo de la energía vital, <<>>, o inaugurar otros nuevos.
Si existe alguna restricción corporal, la respiración yóguica induce el desatasco liberando la energia vital que estaba indispuesta o bloqueada, haciendo posible el restablecimiento del equilibrio. Al desaparecer el impedimento, la zona afectada puede volver a su actividad normal.
En este principio se basa la práctica de la acumpuntura, una de las disciplinas de la ascentral medicina china. Se insertan unas agujas muy finas en puntos cuidadosamente elegidos de los meridianos corporales ( vías del recorrido de la energia) y de esta forma se exita la disolución de las retenciones y se recupera el equilibrio. Sorprendentemente, la respiración yóguica puede conseguir los mismos efectos.
Una respiración profunda y completa, cuando se ha aprendido la técnica, convierte el aliento en un catalizador suave, que permite intervenir en terriorios corporales a los que nunca habiamos soñado llegar. No se necesita ser un gran viajero: una vez sabido cómo respirar y explotar nuestras posibilidades por medio del yoga, la topografia del propio organismo se convierten en continentes nuevos y dan lugar a descubrimientos y la geografia del propio organismo se convierten en contienentes nuevos y dan lugar a descubrimientos emocionales.
Eyre Shinn
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