Un nuevo trabajo como periodista al filo de la noticia la lleva a Granada.
Nuevos compañeros y una ilusión, que se va apagando cuanto más
investigan.
Echa de menos a Tom, su inspector, ese don perfecto que le llena los días, y que ahora le hace falta para hacer frente a otra obsesión.
Pero no está sola. Muchos ojos la vigilan, todos cargados de deseo.
¿Podrá
confiar en esos desconocidos?
¿Y en esas voces de su cabeza que la
alertan del peligro?
¿Se estará volviendo loca?
Dicen que: Cuando la pasión se encuentra con la inspiración nace una
obsesión. Buena o mala. Clara u oscura. Dependerá de la luz que brille en sus ojos pues esta se reflejará en su alma.
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