El trapero se mueve con la ayuda de las aletas pectorales y dorsales. Estas pequeñas aletas son casi completamente transparentes, se balancean muy a menudo (hasta 10 veces por segundo), proporcionando un balanceo mesurado de los peces sobre las olas, creando la ilusión de algas flotantes. El trapero nada lentamente, su velocidad máxima es de hasta 150 m/h. A pesar de su escasa movilidad, ha aprendido a defenderse bien de los enemigos naturales. Esto se ve facilitado por excrecencias verdosas en forma de hojas, que le permiten pasar desapercibida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario