Ingredientes:
250 gr. de harina
150 gr. de mantequilla
120 gr. de azúcar glas
2 cucharaditas de postre de azúcar vainillada
1. - Lo primero que haremos, será poner la harina en una sartén a fuego medio alto.
Y removemos durante unos 10 minutos, para que la harina se seque.
Esta operación también podéis hacerla en el horno, pero sin que la harina tome color. Y dejamos enfriar.
2. - Mientras se enfría la harina, mezclamos el azúcar con el azúcar vainillada y la mantequilla.
3. - Una vez fría la harina, la pasamos a un colador, para que no queden grumos , y estos grumitos los aplastamos, hasta que pase toda la harina.
4. - Con las manos bien limpitas, empezamos a mezclar todos los ingredientes, no quedará una masa compacta, sino como cuando aplastas un polvorón y le dejas las señales de los dedos, pero que se desmiga fácilmente.
5. - Precalentamos el horno a 200º.
6. - Pasamos la mezcla sobre el papel de horno, y vamos aplastando con una cuchara, dejando un espesor de medio centímetro o un centímetro, según los gustos, y vamos cortando con un cortapastas y colocándolos.
Con lo que va sobrando, vamos formando otro montoncito y aplastando bien con la cuchara, y recortamos de nuevo, hasta terminar con toda la mezcla.
7. - Metemos en el horno 5 minutos y sacamos cuando empiecen a tomar un poco de color.
Esperamos que enfríen y se espolvorean con azúcar glas.
Espero que os guste!
Martinnn Diavolo
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